¿Cuándo se envían los boletines?

¿Cuándo se envían los boletines?

A los que no están en el oficio les parecerá un tema accesorio, pero la pregunta está más candente y pertinente que nunca: en ¿Qué días ya qué hora se debe enviar una newsletter?

En artículos anteriores hemos visto de qué se trata correo de propaganda, para qué sirve y cuáles son los principales elementos de escribir un boletín que debe ser tratado con cuidado. Nos dimos cuenta de que el título no lo es todo, pero casi, y que si logramos que los títulos sean lo suficientemente persuasivos, ya habremos hecho la mitad del trabajo. Hoy hablaremos de otra variable que puede afectar, aunque sea mucho, todo el éxito de la operación de envío: el timing.

El email marketing es una de las estrategias más efectivas y complejas de la comunicación corporativa, y para llevarse a cabo correctamente requiere de mucha experiencia, familiaridad con la escritura para la web, algunos rituales mesiánicos, un golpe de suerte y, por último, pero no menos importante, una tiempo extraordinario.

Tomemos el ejemplo de un querido amigo suyo. Realmente amas a este amigo. Es un amor y os conocéis desde hace años. Esta verdad puede ser cuestionada cuando tu amigo decide pasarse por tu casa a las cuatro de la mañana en un día laborable, o llamarte cada vez que estás cenando con tu novia para decirte cuáles son las "5 mejores herramientas para mejorar tu SEO onpage”. "¿Crees que es hora, Alberto?" El boletín, aunque no sea tan intrusivo, debe hacer lo que hacen todos los buenos amigos: estar siempre ahí, pero llegar en el momento adecuado y con la información que realmente necesitamos.

El cliente debe estar en las mejores condiciones mentales para ser atraído por el título, tener tiempo para abrir el correo electrónico y, con la alineación planetaria correcta, tal vez incluso pueda leer su contenido.

De ahí la pregunta del título: ¿cuándo se debe enviar el boletín? ¿En qué días? ¿A qué hora?

Tasa de apertura y envío

Las estadísticas muestran que los resultados de enviar un boletín son mejores dentro de primera vez de enviar, con una tasa de apertura que asciende a alrededor del 25% de todas las aperturas. En la segunda hora el porcentaje baja al 10%, y luego en la tercera al 6%, y así hasta llegar a la nada profunda. El ciclo de vida completo del boletín, desde el momento de la recepción, no dura más de 2-5 días como máximo. Al observar estos datos, no lleva mucho tiempo comprender por qué el tiempo de envío es tan importante y requiere pruebas exhaustivas.

Pero entonces, ¿nos dices o no a qué hora tenemos que enviar este bendito boletín? La respuesta, como siempre en el mundo de la comunicación, es depende. Depende de quién sea tu target, cuál sea la temática del mailing y muchos otros factores que varían según el tipo de atención que quieras atraer hacia ti.

Incluso la edad del destinatario influye en la eficacia de la operación de envío: un estudiante abre su buzón sobre las 12, mientras que un trabajador adulto lo abre a las 9 de la mañana y lo vigila durante todo el día, sobre todo si trabaja en contacto.

De media, podemos decir que el horario óptimo para enviar una newsletter es por tanto entre las 9 y las 10 de la mañana, o entre las 12 y las 15 de la tarde, basada también y sobre todo en un estudio realizado sobre nuestro target, sobre el nicho de referencia y sobre una extensa actividad de ensayo y error. Hay quien dice que hay franjas horarias específicas para los distintos temas de envío: por ejemplo, un estudio de Kissmetrics argumentaría que de 6 a 10 de la mañana es adecuado enviar promociones sobre restaurantes o eventos en vivo, mientras que de 10 a 15 las noticias son Volviéndose mas fuerte. Estos datos hay que tomarlos con pinzas por el simple hecho de que cada lista de contactos es única en su tipo y, si has trabajado bien, muy perfilada: esto quiere decir que nadie mejor que tú puede llegar a conocer tus clientes, sus hábitos y preferencias. No te dejes condicionar por aquellos que no saben con quién estás tratando, pero asesórate tomando la información precisa sobre los tiempos de envío con una saludable dosis de escepticismo.

Sin embargo, todos están de acuerdo en una cosa: los boletines no se envían entre las 22 p. m. y las 6 a. m., cuando todos están demasiado cansados ​​o dormidos para poder reaccionar con prontitud. O para poder reaccionar a ella en general. Déjalos dormir, oye.

Sabemos la hora: ¿pero el día?

En términos generales, el mundo del marketing está de acuerdo en que el Viernes es el mejor día para enviar una newsletter. Según eMarketer, tampoco están mal Miercoles y jueves. El día a evitar, sin embargo, es el lunes, porque en definitiva, ¿quién quiere leer sobre los acontecimientos del siguiente fin de semana cuando el fin de semana parece un sueño inalcanzable? También se deben evitar los sábados y domingos, ya que la gente en ese momento tiende a alejarse de la computadora y pasar más tiempo en el mundo real.

Las estadísticas también indican que el día más ocupado para los correos electrónicos es el martes. Esto significa que todos los martes recibimos una masa de correos electrónicos que, con toda probabilidad, no somos capaces de leer completos: mejor, por tanto, evitarlo.

Sin embargo, como ya hemos explicado, cada base de usuarios de newsletter es diferente y responde a necesidades diferentes, que también varían según la temática de envío. Por eso es tan importante participar en pruebas intensivas de tiempos, temas y días. Los datos obtenidos, para ser analizados con detenimiento, deben luego ser puestos en relación con los de envíos anteriores, para comprender qué gusta y qué es mejor olvidar.